¿Por qué es necesaria una buena salud dental?
El cuidado de nuestra salud dental es muy importante y no debemos descuidarla, ya que influye en nuestra buena salud y calidad de vida.
Algunas infecciones de la boca, como caries o periodontitis influyen en la salud del corazón. Existen muchas asociaciones entre la salud dental y la salud en general, de ahí, que sea de suma importancia cuidar la salud de nuestra boca.
Lo más importante es adoptar buenos hábitos de higiene dental e incorporarlos en nuestra rutina diaria. Los más importantes serán: el cepillado, uso de hilo dental, el enjuague y una visita periódica al dentista.
El cepillado
Mantener limpia nuestra boca es esencial para una buena salud dental, por tanto, es importante realizar un cepillado de nuestra boca de 2 a 3 veces al día, mejor después de cada comida y recuerda cepillarte la lengua para eliminar bacterias y mantener un aliento fresco.
El uso de seda dental
Cepillarse los dientes es una parte fundamental de nuestra rutina bucal, pero también debemos limpiarnos los dientes con seda dental, para llegar allí donde las cerdas del cepillo no llegan, eliminando así, alimentos entre los dientes y bajo las encías. Esta parte es muy importante, puesto que las bacterias sobreviven allí donde las cerdas de nuestro cepillo no llegan.
El enjuague bucal
Y al igual que comentábamos anteriormente, el cepillo no puede llegar a todos las zonas de nuestra boca, y el enjuague bucal ayuda a limpiar aquellas zonas más difíciles de alcanzar, manteniendo nuestros dientes y encías más sanos. Además, está comprobado, que el uso de enjuague bucal, previene y reduce la placa dental y refuerza el esmalte de los dientes.
Y por último, una visita periódica al dentista
Una visita periódica a nuestro dentista es muy importante, puesto que es una de las principales medidas de prevención para nuestra salud dental. Por lo general, muchos pacientes solo acuden al dentista cuando sienten un dolor en los dientes o tienen infección, pero es importante acudir a nuestro dentista, al menos dos veces al año para evitar posibles anomalías en nuestra boca.
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